En el transporte marítimo, la Conferencia sobre Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) planteó acciones de política para prepararse para un mundo pospandémico.
Como parte de su reporte anual sobre transporte marítimo, identificó seis áreas prioritarias para la adopción de acciones de política en respuesta a la pandemia de Covid-19 y los desafíos persistentes que enfrenta el sector y el comercio de los países en desarrollo.
Primera acción
Apoyar el comercio marítimo para que pueda sostener eficazmente el crecimiento y el desarrollo. Las tensiones comerciales, el proteccionismo, las restricciones a la exportación, especialmente de bienes de primera necesidad en tiempos de crisis, traen consigo costos económicos y sociales. Estos deben evitarse, en la medida de lo posible.
Además, se deben abordar las medidas no arancelarias y otros obstáculos al comercio, incluso intensificando las medidas de facilitación del comercio y la automatización de las aduanas.
Segunda acción
Ayudar a remodelar la globalización para la sostenibilidad y la resiliencia. Las interrupciones causadas por el brote de Covid-19 han reavivado el debate sobre los riesgos asociados con la producción manufacturera internacional y las cadenas de suministro extendidas.
Será importante evaluar cuidadosamente las diversas opciones cuando se trata de cambios en el diseño y los resultados de la cadena de suministro que estén alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Por ejemplo, un acortamiento de las cadenas de suministro mediante la reubicación o el apuntalamiento cercano puede reducir los costos de transporte marítimo y el consumo de combustible, pero no necesariamente prepara las cadenas de suministro para el futuro frente a las interrupciones que podrían tener lugar, independientemente de la ubicación.
Los enfoques de múltiples fuentes pueden garantizar una mayor capacidad de recuperación que los enfoques que concentran la producción en un solo lugar, ya sea en el país o en el extranjero.
El debate sobre la globalización debería centrarse en identificar formas en las que los patrones de globalización insostenibles podrían mitigarse para generar más valor para una gama más amplia de economías.
Tercera acción
Promover una mayor adopción de tecnología y digitalización. Las políticas deben respaldar una transformación digital que mejore la resiliencia de las cadenas de suministro y sus redes de transporte de apoyo.
Para que el transporte marítimo desempeñe su papel de vincular las economías y las cadenas de suministro mundiales, debe aprovechar la crisis invirtiendo en tecnología y adoptando soluciones que satisfagan las necesidades de las cadenas de suministro del futuro y respalden los esfuerzos de resiliencia.
Los esfuerzos de digitalización deben permitir una mayor eficiencia, incluida la eficiencia energética y la productividad en el transporte (por ejemplo, puertos inteligentes y transporte marítimo).
También debería ayudar a los países a aprovechar las capacidades del comercio electrónico y los beneficios de la facilitación del transporte marítimo que impulsan el comercio. Para lograr un mayor impacto, la ciberseguridad debe fortalecerse a todos los niveles.
Cuarta acción
Aprovechar los datos para el seguimiento y las respuestas políticas. El uso de capacidades de datos en rápida evolución puede respaldar los esfuerzos para pronosticar el crecimiento y monitorear las tendencias de recuperación.
Las nuevas fuentes de datos y las posibilidades mejoradas que emanan de la digitalización brindan amplias oportunidades para analizar y mejorar las políticas.
La pandemia ha puesto de relieve el potencial de los datos en tiempo real sobre el movimiento de los barcos y el tráfico portuario, así como la información sobre los horarios de envío para generar sistemas de alerta temprana para el crecimiento económico y el comercio marítimo.
Quinta acción
Habilitar sistemas de transporte marítimo ágiles y resistentes. Es necesario invertir en la gestión de riesgos y la preparación para la respuesta a emergencias más allá de las pandemias.
Preparar la cadena de suministro marítima y la gestión de riesgos para el futuro requiere una mayor visibilidad de las operaciones de transporte puerta a puerta.
Para ello, es necesario formular planes en los que se establezcan las acciones clave y los protocolos que se implementarán en respuesta a las crisis, garantizando al mismo tiempo la continuidad del negocio.
Se necesita una consideración especial para abordar las preocupaciones de la gente de mar, la mayoría de los cuales provienen de países en desarrollo.
La colaboración entre los Estados del puerto y entre diferentes actores dentro de los países sigue siendo clave para mejorar los procesos de cambio de tripulación y garantizar procedimientos estandarizados y protocolos de gestión de riesgos.
Sexta acción
Mantener el impulso de la sostenibilidad, la adaptación al cambio climático y la creación de resiliencia.
Los esfuerzos actuales para hacer frente a las emisiones de carbono del transporte marítimo y la transición energética en curso lejos de los combustibles fósiles deben seguir siendo una prioridad.
Los gobiernos podrían dirigir paquetes de estímulo para apoyar la recuperación mientras promueven otras prioridades como la mitigación del cambio climático y la acción de adaptación.
Por lo tanto, las políticas adoptadas en el contexto de un mundo posterior a una pandemia deberían respaldar un mayor progreso en la transición de la industria naviera hacia la economía verde y la sostenibilidad.
Mientras tanto, las preocupaciones sobre la sostenibilidad y la resiliencia, como la conectividad entre los pequeños Estados insulares en desarrollo y la adaptación al cambio climático, siguen siendo prioridades clave.
En estos Estados, la infraestructura crítica de transporte marítimo costero es un salvavidas para el comercio exterior, el turismo y la seguridad alimentaria y energética.
La generación y difusión de datos e información personalizados juega un papel importante en la evaluación de riesgos, la mejora de los niveles de conectividad, el desarrollo de medidas de adaptación efectivas, la preparación de estudios específicos y la colaboración multidisciplinaria y de múltiples partes interesadas.
Además, el progreso hacia la consecución de la meta 8.1 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (crecimiento económico sostenible en los países menos adelantados) es cada vez más importante para fortalecer la resiliencia de los países menos adelantados y su capacidad para hacer frente a futuras perturbaciones.
Transporte marítimo
La pandemia de Covid-19 es una prueba de fuego, no solo para la globalización sino también para la solidaridad y la colaboración globales.
El éxito de las medidas de política antes mencionadas dependerá de una colaboración internacional eficaz para asegurar respuestas políticas coordinadas.
También son necesarios esfuerzos coordinados para la estandarización de datos, el seguimiento del desempeño portuario y el desarrollo de mecanismos de protección contra el ciberdelito.
Al hacer frente a los desafíos que se avecinan, los encargados de formular políticas deben garantizar que se brinde apoyo financiero, cooperación técnica y creación de capacidad a los países en desarrollo, en particular a los grupos de países más vulnerables, incluidos los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo.