La industria del transporte marítimo está adoptando con cautela las tecnologías relevantes que surgen de la digitalización, de acuerdo con la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por su sigla en inglés).

Cada vez más, tanto los transportistas como los agentes de carga están tomando medidas para digitalizar los procesos internos, desarrollar infraestructuras integradas de tecnología de la información y ofrecer transparencia en tiempo real en los envíos. En tanto, han surgido nuevas empresas digitales como Xeneta, Flexport y Kontainers.

El objetivo de estas soluciones es proporcionar interfaces en línea fáciles de usar para los remitentes, al tiempo que facilita los procesos y mejora la transparencia.

También son importantes los desarrollos recientes relacionados con la tecnología de blockchain para facilitar el comercio marítimo. Algunos argumentan que la tecnología podría ahorrar 300 dólares en costos de despacho de aduanas para cada envío y que potencialmente podría generar 5.4 millones de dólares en ahorros en cada envío asociado con un barco que tiene una capacidad de 18,000 TEUs.

Otras tecnologías relevantes para el comercio marítimo incluyen la robótica, la inteligencia artificial y la fabricación aditiva o la impresión tridimensional. La robótica tiene algunas implicaciones para la localización de la producción al habilitar fábricas sin mano de obra.

Transporte marítimo y robótica

Sin embargo, según la investigación de la UNCTAD, el uso de robots en la fabricación de mano de obra con salarios bajos ha seguido siendo bajo.

La impresión tridimensional y la robótica pueden facilitar la fabricación regionalizada y llevar a algunos reajustes al desplazar la mano de obra de bajo costo.

Si bien no se espera que la impresión tridimensional, en particular, cause un patrón de relocalización masiva, puede tener un impacto incremental y afectar a nichos de mercado específicos.

Con el tiempo, esta tecnología puede llevar a que se utilicen menos materias primas en la fabricación. Hasta que se generalice y sea rentable, por ahora se espera que el impacto de la impresión tridimensional sea marginal: las estimaciones existentes sugieren que los volúmenes de TEU disminuirán en menos del 1 por ciento para 2035.