Los trenes mueven siete de cada 10 automóviles producidos en México, mientras que hace una década solo eran tres de cada 10.
Este dinamismo se ha dado en un contexto de auge en la fabricación de la industria automotriz terminal, lo que está asociado a la instalación y ampliación de plantas automotrices.
En efecto, Nissan, Toyota y Volkswagen incrementaron su capacidad instalada en los últimos años; en tanto que Kia, Audi e Infiniti comenzaron a producir en México en mayo y septiembre de 2016, y noviembre de 2017, respectivamente.
Lo anterior ha implicado, al mismo tiempo, un aumento en las importaciones de bienes de capital de empresas relacionadas con esta actividad en sectores como las industrias metálicas básicas, las cuales suministran láminas de acero para la producción de carrocerías, y la industria del plástico y del hule, proveedoras de neumáticos para automóviles, de acuerdo con Banxico.
Conforme ha crecido la producción de automóviles, se ha generado un aumento del transporte doméstico y del comercio exterior. El sistema de carga ferroviaria de México está compuesto por ocho empresas concesionarias: Kansas City Southern de México, Ferromex, Ferrosur, Ferrovalle, Coahuila-Durango, Ferrocarril Chiapas Mayab, Ferrocarril del Istmo y Ferrocarril Tijuana-Tecate.
Demanda interna de servicio de trenes
Internamente, el crédito automotriz, que constituye el 92% del crédito para la Adquisición de Bienes de Consumo Duradero (ABCD), continuó expandiéndose en el segundo trimestre de 2018 a un ritmo superior al del resto de los segmentos de la cartera de crédito al consumo, si bien menor al observado en trimestres previos, en línea con la trayectoria a la baja que han presentado las ventas de autos ligeros.
De acuerdo con la opinión de los directivos empresariales en la región centro norte, obtenida por Banxico, el comportamiento favorable de las manufacturas a principios de año estuvo asociado a la evolución positiva de las exportaciones de autopartes dirigidas a Estados Unidos, Canadá y Europa, en particular en lo que corresponde a equipo eléctrico y electrónico para camionetas pick-up, autos de lujo, y vehículos de uso múltiple (SUV), así como de equipo de transporte ferroviario.
Por otra parte, los directivos de la región norte destacaron el desempeño positivo de las exportaciones de equipo automotriz, aeroespacial y ferroviario, destinadas, principalmente, al mercado estadounidense.