Estados Unidos impondrá aranceles a las importaciones de acero y aluminio de la Unión Europea, Canadá y México, confirmó este jueves Wilbur Ross, secretario de Comercio estadounidense.
Estados Unidos impuso el 8 de marzo aranceles de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio, argumentando preocupaciones de seguridad nacional, y otorgó a 34 países exenciones, las cuales mantuvo a cambio de limitantes a través de cupos para los casos de Brasil, Argentina, Corea del Sur y Australia, mientras las extendió para México, Canadá y las 28 naciones de la Unión Europea hasta el 1 de junio.
Ross adujo que no se prorrogaron las exenciones a la Unión Europea, México y Canadá al no lograr acuerdos con ellos sobre las preocupaciones de seguridad nacional relacionadas con las importaciones.
Canadá y México representaron respectivamente 17.9 y 8.6% de las importaciones de acero y 40.5 y 1.5% de las importaciones de aluminio de Estados Unidos en el año pasado. No obstante, la principal preocupación de Estados Unidos en estas industrias es China.
En 2017, las importaciones estadounidenses de productos de acero y aluminio cubiertos por las tarifas de la Sección 232 ascendieron a 29,000 millones y 17,400 millones de dólares, respectivamente. Durante la última década, las importaciones de acero, por valor, han fluctuado significativamente, mientras que las importaciones de aluminio han aumentado constantemente.
Muchos analistas sostienen que la industria siderúrgica de China cuenta con un fuerte respaldo de entidades gubernamentales a nivel del gobierno central y local a través de créditos y subsidios de bajo costo. Esto permite que muchas empresas siderúrgicas chinas operen, incluso cuando no son rentables y están muy endeudadas. Algunos las llaman “zombis”.
El gobierno chino es reacio a permitir que dichas empresas quiebren debido a las preocupaciones sobre los efectos que los despidos podrían tener en la sociedad.
Un estudio de la Universidad Renmin calculó que la mitad de las empresas siderúrgicas chinas eran “empresas zombis”.
En abril de 2016, la USTR publicó una lista de 86 subsidios gubernamentales entre 2011 y 2014 otorgados a Hebei Iron & Steel Company, una de las compañías siderúrgicas más grandes en China, datos que se obtuvieron de los informes anuales de la compañía.
El informe de 2016 de la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR) sobre el cumplimiento de China en la OMC declaró que ese país asiático se había comprometido a «garantizar que ningún plan, política, directiva, directriz, préstamo o subsidio del gobierno central apuntara a la expansión neta de la capacidad de acero» y a tomar medidas para reducir la capacidad existente, incluida la “eliminación activa y apropiadamente de ‘empresas zombis’ a través de bancarrotas y otros medios”.