El discurso inaugural de Donald Trump como presidente de Estados Unidos será un “documento filosófico”, en lugar de especificar puntos concretos de sus planes gubernamentales, adelantó Sean Spicer, vocero de Prensa de la Casa Blanca.
“Creo que va a ser menos una agenda y más de un documento filosófico, una visión de dónde él ve el país, el papel apropiado del gobierno y el papel de los ciudadanos”, dijo en una conferencia este jueves.
En ese marco, Raúl Feliz, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), dijo que tanto por la forma en que se ha manejado Trump como por la próxima renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), “se mantendrá el suspenso y la especulación por un periodo mayor”.
Feliz consideró que, si bien la administración de Trump comenzará a dar, a partir de la próxima semana, “parámetros” sobre las medidas que implementará su gobierno, aún hay muchas preguntas sin respuestas sobre su política fiscal y comercial.
“La renegociación del TLCAN durará por lo menos un año y eso será un factor de incertidumbre y preocupación”, agregó.
Sobre la otra vertiente, Luis de la Calle, director general de la consultoría De la Calle, Madrazo, Mancera SC, dijo que una posible alternativa de los cambios fiscales que podría implementar Trump podría ser un “IETU puro”, un Impuesto al Valor Agregado y no un Impuesto sobre la Renta (ISR).
“De cualquier manera, si Estados Unidos adopta un impuesto de esta naturaleza, la Secretaría de Hacienda tendría que hacer una reflexión sobre la conveniencia de que también lo hiciera México”, comentó.
De la Calle añadió que la OMC permite que haya un ajuste fronterizo para los impuestos al valor agregado, pero no a los impuestos directos como el ISR a las empresas.
“Dependiendo del diseño que finalmente se presente a la Cámara de Diputados de Estados Unidos, si se llega a presentar, porque Trump ha dicho cosas contradictorias al respecto, veremos si es congruente o no”, dijo.
Spicer informó también que el nuevo gobierno emitirá pronto órdenes ejecutivas sobre el Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP, por su sigla en inglés) y el TLCAN, sin esperar a que los nominados a la administración de Trump relacionados con el comercio sean confirmados por el Senado. Un grupo de senadores demócratas fue más rápido aún, al presentar el jueves un proyecto de ley para retirar a Estados Unidos del TPP.
Carla Hills, ex representante de Comercio de Estados Unidos y negociadora del TLCAN, calificó como “bastante inquietante” la creación del Consejo Nacional de Comercio de la Casa Blanca, aduciendo que da lugar a funciones duplicadas con la Representación Comercial y el Departamento de Comercio de Estados Unidos.