El presidente estadounidense, Donald Trump, presentó este jueves un presupuesto de 1.1 billones de dólares para el año fiscal 2018 (comienza el 1 de octubre), que incrementaría en 54,000 millones de dólares el gasto militar y de defensa.

La partida presupuestal en materia militar y de defensa implica un incremento interanual de 9.3%, la mayor alza en una década.

Todos los aumentos en el presupuesto serán compensados con recortes en el presupuesto, de modo que no subiría el déficit público, que para el año fiscal de 2008 llegaría a 488,000 millones de dólares, si es ratificado.

“Un presupuesto que pone a los Estados Unidos en primer lugar debe hacer de la seguridad de nuestro pueblo su prioridad número uno, porque sin seguridad no puede haber prosperidad”, dijo Trump en su propuesta de presupuesto.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos tendría un recorte de 20%, para llegar a 65,100 millones de dólares; y el Departamento de Estado y programas de desarrollo sería sujeto a un disminución de 29%, a 27,100 millones de dólares.

Otros recortes serían para el Departamento de Agricultura, 21% para ubicarse en 17,900 millones de dólares; el Departamento del Trabajo, también de 21%, con lo que sumaría 9,600 millones de dólares, y la Agencia de Protección Ambiental tendría una baja presupuestal de 20 por ciento.

“He instruido a mi director de Presupuesto, Mick Mulvaney, a elaborar un presupuesto que haga hincapié en la seguridad nacional y la seguridad pública. Ese trabajo se refleja en este Plan de Presupuesto. Para mantener a los estadounidenses a salvo, hemos tomado decisiones difíciles que han sido postergadas por demasiado tiempo. Pero también hemos hecho las inversiones necesarias que son largamente esperadas”, agregó Trump.