El presidente Donald Trump presentará este viernes un acuerdo entre Estados Unidos y México sobre la versión actualizada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) al Congreso estadounidense.
El 18 de mayo de 2017, de conformidad con la Ley de Autoridad de Promoción Comercial (TPA, en inglés), Trump envió al Congreso una notificación de 90 días de su intención de comenzar las conversaciones con Canadá y México para renegociar y modernizar el TLCAN, permitiendo que las negociaciones comiencen en agosto de 2017.
Después de un año de negociaciones, Robert Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca (USTR), anunció un acuerdo preliminar con México el 27 de agosto de 2018.
Cuatro días después, el 31 de agosto, el presidente Trump le dio al Congreso el aviso requerido con 90 días de anticipación para que firme un acuerdo revisado con México y posiblemente lleve a Canadá al pacto «si está dispuesto».
Este anuncio permitiría al actual presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, firmar el acuerdo propuesto antes de dejar el cargo el 1 de diciembre de 2018. Las negociaciones continuarán para llevar a Canadá al acuerdo y finalizar el acuerdo con México.
La propuesta de Trump
Trump dijo que a ese texto le gustaría llamar USMC, que son las iniciales de los tres países en inglés, «como el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, que me encanta».
En medios estadounidenses se ha mencionado la posibilidad de que el nuevo tratado incluya una cláusula sobre la posibilidad de que Canadá se una posteriormente y, de ser así, se conforme nuevamente un pacto trilateral. Pero esto ha generado controversias en términos legislativos.
Ya prácticamente se descartó la posibilidad de que Canadá alcance un acuerdo en principio con Estados Unidos sobre la actualización del TLCAN antes del 30 de septiembre.
Mientras tanto, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, desmintió este jueves haber solicitado un encuentro privado con Trump durante los trabajos de la Asamblea General de las Naciones Unidas, tal como el Presidente estadunidense lo afirmó el miércoles.
«Los estadounidenses están encontrando que las negociaciones son difíciles porque los canadienses son duros negociadores, y deberíamos serlo», dijo Trudeau a los periodistas en el camino a una reunión semanal del gabinete en Ottawa.
«Pero aún es muy posible lograr un acuerdo bueno y justo. No vamos a firmar un mal acuerdo para los canadienses», añadió.