El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, no notificará esta semana al Congreso estadounidense su intención de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), como había previsto Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos.
Todavía no se han agendado las reuniones de Ross y el representante comercial en funciones de la Casa Blanca, Stephen Vaughn, con el Comité de Finanzas del Senado estadounidense, ni con el Grupo Consultivo Senatorial sobre Negociaciones, revelaron fuentes al sitio informativo Inside US Trade.
Por ley, estas reuniones son un requisito para la obtención de la Autoridad de Promoción Comercial (TPA, por su sigla en inglés), instrumento que necesita el gobierno estadounidense para iniciar formalmente las renegociaciones del TLCAN.
Durante más de 30 años, el Congreso ha otorgado la TPA para guiar a las administraciones demócratas y republicanas en la búsqueda de acuerdos comerciales.
La TPA no provee nuevo poder al Ejecutivo, sino que es un procedimiento legislativo, escrito por el Congreso, a través del cual éste define los objetivos de negociación de Estados Unidos y describe un proceso detallado de supervisión y consulta durante las negociaciones comerciales.
El gobierno de Trump ha visto aplazado este proceso por el impasse en la ratificación de su nominado a representante comercial, Robert Lighthizer, a quien los legisladores demócratas han resistido ratificar debido a que, en el pasado, Lighthizer fue representante legal de gobiernos extranjeros en disputas comerciales contra Estados Unidos.
De 69 años, Lighthizer se desempeñó como vicerrepresentante comercial en las década de 1980, durante el gobierno del presidente Ronald Reagan, un periodo en el que ayudó a restringir las importaciones estadounidenses de productos originarios de Japón.