La economía estadounidense se vería afectada si impone un arancel de 35% a las importaciones de autos originarios de México, afirmó Mark Fields, presidente ejecutivo de Ford.

“Una tarifa de esa magnitud sería impuesta a todo el sector automotriz y podría tener un gran impacto en la economía de Estados Unidos”, dijo Fields en una conferencia de prensa en Los Ángeles, California.

Si Estados Unidos fijara un arancel de 35% a los autos armados en México violaría las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

En abril de 2015, Ford anunció que invertiría 2,500 millones de dólares en plantas para nuevos motores y transmisiones en los estados de Chihuahua y Guanajuato. En abril de 2016, la empresa comunicó que gastaría otros 1,200 millones de dólares para una planta nueva en San Luis Potosí. Ambos planes de mantienen.

“Sigo estando convencido de que las políticas correctas prevalecerán, porque creo que todos compartimos el mismo objetivo, que es una economía sana y vibrante para Estados Unidos”, dijo Fields.

Trump presentó su propuesta de fijar un arancel de 35% a los autos importados de México en un mitin en Texas en septiembre de 2015, donde simuló cómo lidiaría con el presidente de una empresa que quisiera producir autos en México para exportarlos a Estados Unidos.

“Si lo haces no vas a tener autos cruzando la frontera a menos que pagues un impuesto de 35%”, refirió Trump.