La mayoría de las compras de anteojos son impulsadas por la necesidad, con dos impulsores principales de la demanda, según la empresa National Vision Holdings.

Por un lado, hay una disminución de la vista con el aumento de la edad, lo que hace que los nuevos clientes compren anteojos correctivos.

Por otro lado, un ciclo de reemplazo constante, ya que los clientes reemplazan o compran frecuentemente anteojos nuevos por diversas razones, incluidos cambios en las prescripciones, tendencias de la moda y necesidad (por ejemplo, gafas rotas o lentes perdidos).

Tendencias

La necesidad de corrección de la vista se diagnostica mediante pruebas y exámenes oculares.

National Vision anticipa que hay cuatro tendencias clave de crecimiento en el sector que continuarán contribuyendo a la estabilidad y el crecimiento de la industria minorista óptica de Estados Unidos:

Anteojos y envejecimiento de la población

Según The Vision Council, 76% de los adultos en los Estados Unidos usaban algún tipo de corrección de la vista en septiembre de 2020.

A los 45 años, la necesidad de corrección de la vista comienza a aumentar significativamente, con aproximadamente 88% de adultos en los Estados Unidos entre las edades de 45 y 54 y alrededor de 89% de los adultos en los Estados Unidos de 55 años o más que utilizan la corrección de la visión, de conformidad con esa misma fuente.

A medida que la población estadounidense envejece y aumenta la esperanza de vida, se prevé que aumente el grupo de clientes potenciales y las oportunidades para repetir las compras en la industria minorista óptica.

Dado que la vista se deteriora progresivamente con la edad, el envejecimiento de la población de Estados Unidos debería resultar en ventas incrementales de anteojos y accesorios relacionados.

Ciclo de reemplazo frecuente de anteojos

La naturaleza repetitiva y predecible del comportamiento del cliente da como resultado un volumen significativo de ingresos recurrentes para la industria minorista óptica.

Asimismo, el ciclo de compra de dispositivos de corrección de la vista está estrechamente relacionado con la frecuencia con la que los consumidores se someten a exámenes de la vista.

La mayoría de los optometristas recomiendan exámenes oculares anuales como medida preventiva contra afecciones oculares graves y para ayudar a los pacientes a identificar cambios en sus necesidades de corrección de la vista.

Según The Vision Council, se estima que 196 millones de personas en los Estados Unidos que usaron dispositivos de corrección de la vista en 2019 recibieron casi 118 millones de exámenes de la vista ese año, lo que implica un intervalo promedio entre exámenes de 20 meses.

El intervalo entre exámenes contribuye a la estabilidad de la industria y acortar este intervalo representa una oportunidad para aumentar la frecuencia de las compras de los clientes.

Mayor uso de pantallas de computadoras y dispositivos móviles

Debido a la proliferación de teléfonos inteligentes, computadoras portátiles, tabletas y otros dispositivos electrónicos, la población de Estados Unidos ha experimentado un aumento dramático en la cantidad de tiempo dedicado a ver pantallas electrónicas.

Según The Vision Council, aproximadamente 80% de los adultos estadounidenses informan que usan dispositivos digitales durante más de dos horas al día, 70% usa dos o más dispositivos simultáneamente, y 60% informa haber experimentado síntomas de fatiga ocular digital.

Se prevé que esto dará como resultado un mayor porcentaje de la población que sufre problemas de visión relacionados con la pantalla, impulsando las ventas incrementales de dispositivos de corrección de la visión, como anteojos y lentes de contacto tradicionales, así como productos de mayor margen diseñados específicamente para contrarrestar el efecto de mirar en pantallas durante períodos prolongados de tiempo.

Enfoque creciente en la salud y el bienestar

La industria minorista óptica está preparada para continuar beneficiándose de las tendencias expansivas que subyacen a un creciente enfoque social en la salud y el bienestar.

Los consumidores quieren soluciones personalizadas que les permitan tomar decisiones informadas sobre su salud.

Además, el aumento de los costos de la atención médica está impulsando un énfasis creciente en la atención médica preventiva.

Los exámenes de la vista pueden detectar una serie de dolencias físicas, como la hipertensión o la diabetes, y son una de las formas más económicas y efectivas de detección de muchas de estas afecciones.

A medida que los consumidores continúan desarrollando una mayor conciencia sobre los problemas de salud y bienestar, existe una oportunidad para los minoristas que pueden ofrecer productos y servicios personalizados, económicos y orientados a la salud que pueden aumentar la calidad de vida y reducir el nivel general de gastos de atención médica de una persona.

Además, este mayor enfoque en la salud significa que las personas viven más tiempo, lo que aumenta la demanda general de atención oftalmológica y la frecuencia con la que las personas visitan a sus oftalmólogos para obtener productos y servicios de atención oftalmológica.