Los videojuegos son de gran preocupación para la salud pública debido a su asociación con efectos negativos sobre la salud física y mental, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, no existe un consenso claro sobre el vínculo entre los videojuegos y los comportamientos físicos y de salud o sobre su impacto en los problemas de salud pública.
Por ahora, la evidencia sugiere que el impacto de los videojuegos en la salud física y mental depende del tipo de jugador involucrado.
Entre las principales compañías de videojuegos del mundo están: Microsoft, Tencent, Sony, Sea Limited, NetEase y Nintendo.
Según la OMS, se descubrió que las personas que juegan más de cinco horas por semana tienen resultados negativos, que incluyen un índice de masa corporal más alto, lesiones musculoesqueléticas y problemas para dormir.
También el juego excesivo tiene consecuencias sociales, y la evidencia sugiere que juega un papel negativo, especialmente en el caso de los hombres jóvenes, en las relaciones interpersonales de un individuo.
Por otro lado, las personas cuyo juego está motivado positivamente pueden tener resultados positivos para su salud.
Existe una asociación entre el tiempo dedicado a jugar videojuegos y la cantidad de bebida azucarada consumida, una asociación que se debe en parte a la gran inversión de la industria de bebida azucarada en publicidad dirigida a los jugadores de video.
Además, los anuncios de alcohol y tabaco son muy comunes en los videojuegos, y se ha demostrado que los adolescentes expuestos a este tipo de contenido tienen el doble de probabilidades de consumir tabaco y alcohol.
Videojuegos
La OMS opina que es lamentable que los sistemas paneuropeos de información sobre juegos a menudo no sean fiables y no puedan identificar si hay contenido de alcohol o tabaco en los videojuegos y que las industrias de bebidas azucaradas sean patrocinadores activos de títulos y ligas de videojuegos.
En 2020, la industria del juego experimentó un crecimiento impresionante en la cantidad de jugadores y vio un aumento en las ventas brutas y los ingresos.
Actualmente, hay cerca de 3,000 millones de jugadores en todo el mundo.
La mayoría de los jugadores (2,800 millones) juegan en teléfonos móviles, y hay 1,400 millones de jugadores de PC y casi 900 millones de jugadores de consola.
Si bien el auge de los videojuegos se vio acelerado por la Covid-19, se prevé que su crecimiento continúe más allá de la pandemia.
La industria de los videojuegos está en continua evolución y progresivamente versátil, ofreciendo una gama de plataformas, modos y géneros.
Por ejemplo, las consolas de videojuegos activas permiten a los usuarios interactuar físicamente con el juego, y jugar en línea ha hecho avanzar la naturaleza multijugador de los juegos.
Asimismo, los videojuegos son socialmente interactivos de una manera nunca antes vista.
Cada vez más, los jugadores juegan en línea, no solo con amigos y familiares, sino también con completos extraños, cruzando grandes distancias geográficas y, por lo tanto, desdibujando las fronteras culturales, las brechas generacionales y de edad, las diferencias socioeconómicas e incluso las barreras del idioma.