Vietnam obtendría beneficios económicos con su Tratado de Libre Comercio (TLC) y su acuerdo sobre inversiones con la Unión Europea, según un reporte del Parlamento Europeo.
Ante todo, Vietnam se convirtió en 2019 en el segundo país de Asia Sudoriental, después de Singapur, en celebrar acuerdos comerciales y de inversión con la Unión Europea.
Si bien se espera que los acuerdos aporten importantes beneficios económicos a ambas partes, hay división de opiniones acerca de si el Parlamento debe o no conceder su aprobación, habida cuenta de la situación de los derechos humanos en Vietnam.
Previamente, en 2015, la Unión Europea y Vietnam concluyeron las negociaciones sobre un acuerdo de libre comercio. Siguiendo el precedente del Acuerdo UE-Singapur, en 2018 se decidió dividir el texto en dos partes, a saber, un Acuerdo de Libre Comercio (ALC) y un Acuerdo de Protección de las Inversiones (API).
Ambos textos se firmaron en junio de 2019 y están pendientes de ratificación -por la Unión Europea solamente en el caso del ALC y por la Unión Europea, junto con sus Estados miembros, en el caso del API-.
TLC y perspectiva
De acuerdo con una estimación de 2018, de aquí a 2035 estos dos acuerdos habrán impulsado la economía vietnamita en un 2.5 % y generado 23 000 millones de euros adicionales en el comercio bilateral.
El ALC y el IPA son los acuerdos más ambiciosos de su tipo jamás celebrados con un país en desarrollo.
A diferencia de los acuerdos tradicionales relativos principalmente al comercio de mercancías, estos dos acuerdos abarcan toda la gama de intercambios económicos entre las dos partes, incluidos los servicios, las inversiones, la contratación pública, la propiedad intelectual y el impacto medioambiental.
Por ejemplo, el ALC eliminará casi todos los aranceles, abrirá numerosos sectores de servicios a las empresas de la UE y permitirá a estas presentar ofertas para contratos públicos vietnamitas en igualdad de condiciones con las empresas locales.
Si bien los efectos en la economía europea serán mucho menos apreciables, los acuerdos permitirán a la Unión Europea avanzar hacia su objetivo a largo plazo de celebrar un acuerdo comercial interregional con Asia Sudoriental.